Autores como Dehaene (2017) vienen indicando que, en los niños en riesgo de dislexia, la intervención a edades tempranas puede reducir enormemente el impacto de dicha dificultad. Adjuntamos dos trabajos que vienen a señalar que, a edades tempranas, la intervención es clave y genera cambios en los patrones de activación neuronal.
Simos et al. (2007)
En un estudio de intervención llevado a cabo con niños de entre 6 y 8 años, al finalizar la intervención, los niños que respondieron a la intervención mostraron una mayor activación del áreas temporoparietal izquierda (que se ha asociado tradicionalmente con actividades de tipo fonológico, como las que implican el aprendizaje de las reglas de conversión grafema-fonema) junto a un mayor rendimiento en tareas lectoras.
Referencia: Simos, P. G., Fletcher, J. M., Sarkari, S., Billingsley, R. L., Denton, C., & Papanicolaou, A. C. (2007). Altering the brain circuits for reading through intervention: a magnetic source imaging study. Neuropsychology, 21(4), 485.
Bach et al.(2013)
Tras una instrucción intensiva basada en el desarrollo de las reglas de conversión grafema-fonema en niños de 6 años, la activación de la zona temporo-occipital izquierda (entre otras) correlacionó igualmente con las mejoras en la decodificación.
Referencia: Bach, S., Richardson, U., Brandeis, D., Martin, E., & Brem, S. (2013). Print-specific multimodal brain activation in kindergarten improves prediction of reading skills in second grade. Neuroimage, 82, 605-615.
Conclusiones
Estos estudios, que establecen correlaciones entre la mejora de la habilidad lectora y los cambios en la activación neuronal, son clave por diversos motivos. El principal, porque existen otros que indican que, con el paso del tiempo, en niños que no reciben intervención, los problemas lectores tienden a estabilizarse (Jiménez, Rodríguez, Guzmán y García, 2010). Esto da un papel fundamental a la intervención temprana.
Razón de más para poner el foco en variables que predicen la ejecución lectora en castellano como la conciencia fonológica y la velocidad de denominación (Súarez-Coalla et al., 2013). Es la única forma de pasar de una escuela que espera el fracaso a otra que lo previene.
Redacción: ✏ Julián Palazón
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