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Taller de Inteligencia Emocional para niños de Primaria

AFORO COMPLETO
El 11 de noviembre de 11.00 a 12.30 se llevará a cabo un Taller de Inteligencia Emocional para niños de Educación Primaria en la Sede de Adixmur (mapa para llegar). Comprenderéis y compartiréis las emociones de una forma divertida.
El taller es gratuito para socios. Para no socios el coste es de 5€.
Para inscribiros mandar los datos del niño/a indicando nombre, apellidos, edad, y si sois socios o no.
!No dudéis en apuntaros! 
El plazo de inscripción se cierra el 9 de noviembre, jueves.
:-)



Educación Emocional. Programa y guía de desarrollo didáctico

Se ha publicado desde la Consejería de Educación la El Programa y guía de desarrollo didáctico, por Maria Dolores Hurtado Montesinos. 
Esta publicación está dirigida a maestros, profesores y tutores de alumnos de infantil, primaria y secundaria, pero nunca está de más el conocimiento de algo como las emociones.
Pinche aquí para acceder a la guía

Talleres Educa en emociones

Os informamos del taller de educación emocional que vamos a realizar para niños/as de primaria y secundaria.
Las fechas son:
- Primaria: sábado 9 y 16 de mayo de 11 a 12.30  horas.
Socios Gratis.
No socios.- 10€
Las plazas son limitadas y tienen prioridad aquellos socios que participaron en el taller realizado en el mes de marzo.
para inscribiros tenéis que mandar estos datos.
Nombre niño/a .- 
Edad.-
Nombre madre o padres.-
teléfono.-
correo electrónico.-


MOTIVACIÓN DEL GRUPO DE TRABAJO

Tanto en el trabajo como en clase es esencial estar motivado y trabajar en equipo. Por ello, desde bien pequeños, es necesario fomentar una participación activa dentro de los grupos de trabajo que permita a los alumnos desempeñar un papel que les haga crecer en autoestima, autoconfianza, autogestión, autosuperación y autorealización. 


Taller de Inteligencia Emocional para padres

Tenemos nuevo taller de inteligencia emocional. Pero no un taller cualquiera, porque este taller consta de 3 sesiones prácticas durante 3 miércoles y que será impartido por Maria Dolores Hurtado, psicopedagoga terapéutica con gran experiencia en este campo. La hora será de 20 a 21.30 horas, en la sede de Molina de Segura, que, para los que aún no lo sepáis, se encuentra en la calle Profesor Joaquin Abellan, 2.
Importantísimo inscribirse en el correo adixmur@adixmur.org especificando el nombre, dirección, teléfono y correo electrónico.
¡No os lo perdáis!

Creatividad

A menudo observamos en las personas con dislexia que debido a su dificultad llegan a desarrollar una gran imaginación y creatividad debido a los distintos caminos que toman para salvar sus dificultades. ¿Te cuesta desarrollar la tuya? Te dejo aquí un esquema gráfico que me he encontrado navegando por los maravillosos blogs educativos que puede ayudarte:

ADIÓS AL NO PUEDO

Hay muchas formas de trabajar para eliminar esas barreras que nosotros mismos nos forjamos con el "no puedo". Pensamientos negativos que nos impiden avanzar y nos impiden conseguir lo que nos haría feliz y nos conducen a lo que realmente no queremos y nos produce sensación de malestar.
¿Cómo podemos transformar estos pensamientos? Os propongo un sencillo juego que he encontrado en la siguiente página http://www.educayaprende.com/juego-educativo-adios-al-puedo/#

INSTRUCIONES
Preparación: Preparamos la ficha de los pensamientos negativos. Antes de comenzar tenemos que preparar una papelera de pensamientos negativos, será una caja donde pondremos ADIOS AL NO PUEDO.
Explicación: Repartimos una ficha a cada participante y les decimos lo siguiente: “Son muchas las ocasiones en las que sin darnos cuenta, tenemos pensamientos negativos. Estos pensamientos negativos nos los creemos, sin razones para ello y nos impiden hacer determinadas cosas. Vamos a buscar pensamientos negativos y reflexionar sobre ellos, para ello rellenaremos la ficha
Dejamos un tiempo para que cada uno de forma individual rellene su ficha, han de completar los pensamientos negativos que aparecen en ella y pueden además incluir otros pensamientos negativos que se les ocurran.
A continuación, cada uno de ellos debe preparar sus pensamientos negativos. Pueden emplear todo el material que consideren adecuado. Escribirlo en una cartulina, recortarlo con la forma que deseen, pegar fotos, etc.
Cuando todos los niños y niñas tengan preparados sus pensamientos negativos, les mostramos la papelera de pensamientos negativos y les decimos lo siguiente: “Ahora vamos a tirar cada uno nuestros pensamientos negativos, a medida que los tiramos los iremos sustituyendo por nuestros pensamientos positivos. “
Cada participante tendrá que introducir en la papelera uno a uno sus pensamientos negativos, antes de deshacernos de ellos, explicaremos cuál es ese pensamiento negativo, que cosas me impide hacer y cuál es el pensamiento positivo por el que lo vamos a cambiar.
Finalmente entre todos en una cartulina grande o en varias cartulinas, prepararemos un mural con el nombre PENSAMIENTOS POSITIVOS, en este mural anotaremos los pensamiento positivos que han sustituido a los negativos. Este mural lo pondremos en la pared a la vista de todos. La papelera también la dejaremos a la vista para cuando aparezcan nuevos pensamientos negativos, poder darle forma y deshacernos de él.

Cómo mejorar la comunicación para conseguir que nuestr@ hij@ razone

La familia es nuestro núcleo de paz, tranquilidad, seguridad, comprensión, amor...o al menos debería ¿no es lo que queremos todos?. Pero a menudo hay gritos en casa, no sabemos como conseguir que nuestr@s hij@s limpien su cuarto sin que parezca una batalla. Deseamos que saquen buenas notas porque así ellos mismos lo deseen porque no podemos estudiar por ellos, ni podemos estar vigilando continuamente que hagan lo que deben.
Con frecuencia nos sentimos policías y la relación se pone tensa al iniciar cualquier tema de conversación.
Quizá esto nos ayude a recapacitar:

Conductas típicas que impiden la comunicación

  1. Mandar, dirigir: decirle al otro lo que debe hacer, sin contar con su opinión, imponiendo nuestro parecer: “Quiero que limpies la habitación en este mismo momento. ¡Venga!”
  2. Amenazar: anunciar sanciones y castigos, conminándole a hacer algo bajo la amenaza del castigo. Se trata de algo muy diferente de hacer ver las consecuencias que puede tener una determinada actuación: “Vuelve a tocar el aparato de música y te daré un tortazo”.
  3. Sermonear: basarse en argumentos morales aplicados a su persona, lo bueno que es y cómo lo va a echar todo a perder, señalarle lo que es bueno desde nuestro punto de vista sin tener en cuenta para nada su opinión: “¿Te parece bonito lo que has hecho, quitarme los caramelos de la mano? Veo que no has comprendido la importancia de tener buenos modales. Intento enseñarte que, si quieres que sean educados contigo, debes serlo tú primero con ellos”.
  4. Dar lecciones: hablarle como un experto superior a él, ya que tenemos mucha más experiencia y sabemos y conocemos muy bien las enseñanzas de la vida: “Así que cuatro suspensos, ¿eh? Ya te harás mayor y te arrepentirás de no haber estudiado. Hazme caso, que soy tu padre y sé lo que es arrepentirse cuando ya no hay remedio”.
  5. Aconsejar: insistir en lo que mejor para él y, al igual que cuando sermoneamos, sin tener en cuenta su opinión. Sabemos lo que le conviene y se lo planteamos sin más: “Tú lo que tienes que hacer es olvidarte de esos amigos con los que vas, que no hacen más que distraerte. ¿Por qué no vas con Luis, que es tan buen chico? Él sí que te echaría una mano en los estudios”
  6. Consolar: o pretender hacerlo quitándole importancia al tema que le preocupa, negando sus sentimientos y la importancia de los mismos: “Pero, ¿por esa tontería estás llorando? Si es una tontería, no sé cómo te puedes preocupar por eso”.
  7. Aprobar: darle siempre la razón, sin analizar sus argumentos y justificaciones, decirle a todo que sí “como a los tontos”: “Llevas razón, así es, lo que tú digas”.
  8. Desaprobar: quitarle siempre la razón, estar siempre en contra por sistema: “Es que ya estás como siempre, metiendo la pata una vez más”.
  9. Insultar: faltar al respeto, llamarle cosas, despreciarle abiertamente por lo que hace poniéndole calificativos: “Hay que ser cerdo para tener la habitación así. ¡Vives como los animales!”
  10. Interpretar: hacer presuposiciones de lo que piensa, de lo que quiere decir, sin preguntarle directamente a la otra persona qué es lo que está intentado transmitir y sin hacer comprobaciones de que lo que digo se ajusta a la realidad: “Haces eso porque quieres fastidiarme y que me lleve un disgusto. ¡No te conozco yo a ti como para saber bien lo que quieres!”.
  11. Interrogar: sacarle información como si fuera un sospechoso, acosarle continuamente con preguntas haciendo presión sobre la otra persona: “Qué has hecho? ¿Por qué te ha castigado el profesor? ¿por qué no le dijiste que no a tu compañero? ¿Hasta cuándo vas a seguir así?”
  12. Ironizar: usar el sarcasmo para desaprobar algo, cambiar lo positivo por lo negativo de manera muy refinada, llevarle y hacer presentes las contradicciones: “O sea, que tienes mañana un control de matemáticas y te has dejado el libro en el colegio ¡Qué espabilado, eres todo un alarde de inteligencia!”.
Si comenzamos el proceso de comunicación practicando alguna de estas conductas, es normal que la otra persona se cierre, deje de escucharnos y, lejos de querer entrar en el proceso de comunicación, lo único que desee sea retirarse y desaparecer.



Suele hablarse también de seis conductas que suponen un obstáculo serio para establecer una comunicación adecuada. Son las siguientes:

  1.  Ignorar todo lo que te digan, no prestar atención, mirar hacia otro lado, bostezar, mirar la hora…
  2. Criticar todas las ideas, señalar los defectos, llevar siempre la contraria, no ver nada bueno en las propuestas o mensajes de la otra parte…
  3. Aconsejar, decirles qué es lo que tienen que hacer, cómo te comportarías tú en su lugar. Mostrar superioridad…
  4. Tranquilizar utilizando siempre el “no”: no te excites, no pasa nada, no te lo tomes así, no te preocupes, no te pongas nerviosa…
  5. Interrumpir: perdona… a mí también… deja que te diga… igual que aquella vez que yo… pues a mí…
  6. Faltar al respeto, pero ¿qué idioteces dices?... sólo los ignorantes piensan así… ¡vaya tontería!...

CONDUCTAS QUE FAVORECEN LA COMUNICACIÓN
  • El lugar o momento elegido: que sea adecuado, correcto, oportuno…
  • Que el estado emocional sea facilitador, es decir, adecuado, posible, permite a la otra persona escuchar y hablar, no está cerrada por otras emociones como la ira…
  • Escuchar activamente, reflejando lo que el otro dice, parafraseando sus palabras, aclarando, sintetizando, preguntando, reformulando…
  • Empatizar, poniéndose en el lugar de la otra persona, experimentando sus pensamientos y sentimientos…
  • Hacer preguntas abiertas, que no impliquen una respuesta simple de sí o no, que aumenten la información y el conocimiento de la otra persona…
  • Pedir su parecer, su opinión, contar con la otra persona para no imponer ni obligar…
  • Utilizar “mensajes “yo”, no mensajes “tú” que trasladan la responsabilidad o la culpa de los problemas a la otra parte…
  • Buscar acuerdos parciales ante las críticas, disensos, diferencias de opinión, comentarios…
  • Acomodarse a las necesidades del interlocutor que muchas veces se expresan de forma indirecta, a través de sus emociones…
  • Transmitir información positiva, más que negativa, reproches o críticas…
  • Recompensar todo lo positivo que aporte el interlocutor, dando un feedback adecuado…
  • Utilizar el mismo código y saber que estamos hablando de lo mismo, bien sea de ideas, bien de sentimientos, bien de deseos…
  • Hacer siempre observaciones específicas, huyendo de generalidades y vaguedades…

CONÓCETE. ¿QUÉ HAGO CON MIS DISLEXIA?

Conócete: ¿qué hago con mi dislexia?
• Acepta que tienes dislexia.
– Tu vida va a tener algunos obstáculos distintos a los de los demás, pero aprenderás a esforzarte y a valorar lo que logres. Esto es mucho más importante que ser rápido o rápida al hacer las cosas.
– Tu esfuerzo puede no dar resultado acorto plazo, pero a largo plazo marcará tu vida.
– Recuerda siempre la fábula de la tortuga y la liebre: al final el triunfo es de quien se esfuerza, no de quien lo tiene todo fácil.
• Todos aprendemos de manera diferente: pregúntate cómo lo haces:
– Intenta averiguar de qué manera aprendes.
– ¿Aprendes mejor observando, escuchando o con la experiencia directa?
– Usa tu experiencia y tu sentido común: si te va bien hacer algo de determinada manera, hazlo. Déjate guiar por tu propia lógica (y por los y las profesionales y familiares que conocen bien tu problema).
• Organízate a ti mismo o a ti misma:
– Haz muchas copias de tus horarios escolares y colócalos por toda la casa (en la cocina, en tu dormitorio o donde hagas las tareas para casa). Haz copias de repuesto por si las pierdes.
– Ponte carteles o notas de colores de las cosas que sueles olvidar (el bocadillo, el estuche, el libro de texto…).
– Apúntate (o pídele a alguien que te recuerde o que te apunte) las fechas y horas de todo: las tareas para casa, actividades extraescolares, exámenes, citas, etc. Pero apúntalo siempre en el mismo sitio (la agenda, etc.). Consigue los números de teléfono de un par de amigos o amigas que te puedan decir qué deberes tienes por si no los has apuntado correctamente.
Mejor que estén al corriente de tu dislexia, para que no piensen que eres un pesado o pesada Si te da vergüenza explicárselo, que lo haga tu profesor o profesora o tu padre o madre.
– Prepara tu cartera con todo lo que necesitarás al día siguiente antes de irte a la cama. Esto te permitirá empezar el día con más tranquilidad.
– Aprende a conocer tu ritmo natural.
No intentes hacer las tareas para casa cuando sientas cansancio, hambre o te encuentres en los momentos bajos del día.
– Descansa y duerme todo lo que puedas.
Abordar tu jornada ya es bastante duro como para encima estar cansado o cansada o falto de sueño.
Si no acabas algo porque no puedes más, no pasa nada.
– Intenta disponer en casa de un lugar tranquilo, sin distracciones, donde puedas hacer tus deberes. Usa siempre el mismo lugar.
– Al abordar tareas largas, divídelas en partes más cortas y haz pausas con cierta frecuencia.
• Ten paciencia y, cuando la pierdas, relájate y vuelve a empezar.
• No te desesperes y pide ayuda cuando la necesites.
Actúa: ¿qué posibilidades tengo en el colegio?
Siéntate en la primera fila, aléjate de la ventana para evitar las distracciones. Si te ponen algún problema, recuerda al profesor o profesora tus dificultades y que necesitas estar cerca.
• Durante la clase toma notas e invéntate tus propias abreviaturas y reglas mnemotécnicas que te ayuden a registrar y recordar la información que te dan.
• Mejora tus conocimientos de informática; la mecanografía puede resultar mucho más rápida y sencilla que la escritura.
Revisa lo que hayas escrito y utiliza el corrector de ortografía para detectar los errores.
• Usa programas informáticos de lectura de textos y de transcripción.
• Trabaja junto con tus profesores o profesoras para mejorar tus aptitudes para el estudio, sobre todo para la preparación de los exámenes.
• Nunca temas decirle al profesor o profesora que no has entendido algo.
• Recuerda que la dislexia puede explicar que las tareas escolares te resulten difíciles, pero no es una excusa para que no des lo mejor de ti mismo o de ti misma.
• Explica a tus compañeros y compañeras qué es la dislexia; muchas veces no entender las cosas produce sentimientos de rechazo. Si te da vergüenza o no teves capaz, pídeselo a los adultos y adultas que mejor te conocen. Seguro que ellos te echarán una mano.
• Utiliza Internet para obtener nuevas ideas sobre las técnicas de estudio específicas que podrán venirte bien.
Créate expectativas: ¿cómo seré de mayor?
Cuando seas una persona adulta, se reducirán las conductas hiperactivas e impulsivas, pero pueden persistir una pequeña sensación de inquietud, los comportamientos faltos de premeditación, los problemas de atención, la desorganización y dificultad para mantener rutinas en el trabajo y el hogar, con algunos de los siguientes síntomas:
• Dificultad para leer en alto o en público.
• Dolor de cabeza al leer.
• Baja comprensión lectora.
• Letra ilegible.
• Faltas de ortografía.
• Baja expresión oral y escrita.
• Inseguridad.
• Autoestima baja.
• Falta de atención.
• Incorrecta posición de la pinza al escribir.
• Dificultades para ver que una palabra está mal escrita.
• Dificultad para distinguir la derecha de la izquierda.
• Inhabilidad en las matemáticas.
• Falta de técnicas de estudio.
• Dificultad para poner por escrito ideas o pensamientos. Mala memoria para datos o nombres concretos.
No hay dos personas disléxicas iguales por lo que cada uno presenta unos síntomas diferentes.

Muchas personas adultas con dislexia usan en su vida profesional el lado positivo de la misma sin saberlo. Piensan que tienen una “habilidad” para hacer algo, sin darse cuenta de que su talento especial proviene de las mismas funciones mentales que provocan que no sean muy hábiles para leer, escribir, hacer matemáticas y poner atención o hablar.

Enlace para descarga en word: https://www.dropbox.com/s/ye87st9723klitm/Con%C3%B3cete.doc?dl=0

Talleres para padres y alumnos adolescentes

Es importante que el alumno esté sano mentalmente para afrontar los retos de la vida diaria y crezca como persona de forma saludable. 
Esta página está provista de varios documentos muy útiles que nos guía a la hora de trabajar la salud mental del adolescente y de su familia:
https://www.msssi.gob.es/ciudadanos/proteccionSalud/adolescencia/adolescentes.htm

La Asertividad como herramienta de comunicación

Es importante enseñar a los niños y adolescentes a comunicarse de forma asertiva en sus relaciones con compañeros, familia, profesores y resto de entorno.
En muchas ocasiones el adolescente no sabe como expresar lo que siente y tiende a usar la pasividad pasando de todo o por el contrario a utilizar la agresividad para defender su objetivo. Para que esto no suceda es importante enseñarles como comunicarse de forma adecuada y asertiva. Con la siguiente ficha podemos comenzar a utilizarla y ponerla en práctica:

Época de exámenes. La ansiedad



Cómo superar los estados de ansiedad, la tensión y los nervios en un examen
Una cierta ansiedad antes del examen es normal. Incluso te ayudará a reaccionar y te estimulará positivamente.

Una ansiedad fuerte puede ser un indicador del miedo al fracaso que aparece en aquellos casos en no se han preparado bien los exámenes. La solución es recurrir a la planificación de tu tiempo y a unos horarios realistas.
Una gran ansiedad puede afectar a estudiantes que han preparado bien sus exámenes y sin que, en principio, exista una razón explicativa de tal ansiedad. La explicación más común suele estar asociada a la tensión anormal provocada por el propio examen que revierte en aspectos muy negativos: deficiente lectura de las preguntas, confusión en las respuestas, lapsus mentales... que provocan un claro desaprovechamiento del esfuerzo realizado para la preparación de los exámenes.
Consejos para reducir al mínimo la ansiedad:
  • No hagas un esfuerzo desmedido el día anterior al examen. Menos aún la noche anterior a costa de horas de sueño.
  • Cumple tu programa de repaso o Técnicas de apuntes. Los hemos resumido en preparar un examen repasar un examen.
  • Haz ejercicio físico en día antes. Te ayudará enormemente a ir relajado al examen. También alguna "actividad social moderada" puede contribuir a reducir sustancialmente la ansiedad.
Consejos adicionales:
  • Dormir bien la noche antes.
  • No ir con el estómago vacío al examen, aconsejable tomar un pequeño aperitivo a base de fruta o vegetales (zumos...). No tomar alimentos con alto contenido en azúcar.
  • Intenta pensar en el examen como una recompensa al esfuerzo y una liberación del esfuerzo que has concluido.
  • Practica técnicas de respiración y relajación antes del examen (la respiración puedes practicarla incluso durante el examen).
  • Sigue las técnicas de examen que hemos recomendado. Esto es: lee las instrucciones y las preguntas cuidadosamente, haz un esquema de respuesta - borrador, etc.
  • Si te quedas "en blanco" en una pregunta, salta a otra. Si te quedas totalmente en blanco, intenta escribir algo, lo que sea.... en tu mente está la respuesta y se puede abrir en cualquier momento con un pequeño estímulo.

Si no logras vencer ansiedad es conveniente consultar personal especializado del centro.

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